Sábados por la noche

Un sábado por la noche, ese momento en el que te preparas para salir y vivir en cierto modo nuevas aventuras. Personas, mejor dicho, seres queridos te esperan para que compartas estos momentos tan especiales con ellos. Sin embargo, de repente te das cuenta que se te hace difícil levantarte de la cama. No hay ganas de nada, simplemente quieres coger el ordenador y olvidarte de todo lo que te rodea. Los auriculares a máximo volumen y aprovechas para ver la serie que tienes pendiente, es una serie normal pero has prometido que la verías, simplemente para compartir opiniones con otras personas. No haces otra cosa que ver la serie, sin prestar demasiada atención a los personajes secundarios, no te apetece realmente verla pero, ¿hay algo mejor que hacer?
Sin darte cuenta levantas la vista, hay un diálogo que te llama la atención, rebobinas hasta la misma escena. Tus ojos, mejor dicho, tus oídos no creen lo que escuchan, así de la nada te describen en un momento, con dos simples oraciones. Vuelves a poner la escena desde el principio, no te la puedes quitar de la cabeza, y más viniendo de ese personaje, el que más fuerza demuestra, no se dejaba romper por nada y de repente ahí está, llorando. Piensas en qué ha podido pasar, lo ves de nuevo y cada vez te lo crees menos, pensabas que solamente tú tenías esas dudas, que nadie en el mundo te comprendía y un guionista que no conoces de nada te describe en 5 minutos.
El capítulo no ha terminado, pero no puedes avanzar, necesitas verlo una última vez para así darte cuenta como si fuese una bofetada de lo que en verdad te pasa. Ver al personaje más fuerte derrumbarse ante el posible amor de su vida, sintiéndose por una vez en su vida llena, tiene miedo pero se siente querida por fin pero por otro lado no quiere volver a ser decepcionada. Cada relación que comienza va con pies de plomo, pero está llegando a un punto que se parecen más al acero. No quiere confiar en su corazón y simplemente sigue a la razón, no quiere llevarse otro golpe y que esta vez sea el definitivo.¿Si nunca se ha sentido amada, es porque no puede ser amada? ¿Debería aceptar la realidad y dejar de intentar buscar ese cariño que siente que le falta?
Son dudas que han asaltado por unos simple 5 minutos de una escena que ni siquiera estaba premeditada para hacer pensar a los espectadores, una escena simple para mostrar a dos personajes que supuestamente están viviendo el principio de un romance.
Quizá sea cansancio, quizá solo es algo que te hace recordar algo que ya sabes pero no quieres admitir pero duele, no sabes qué hacer, quieres quitarte esos pensamientos pero acabas sintiendo celos. Por fin se ve que es amada por alguien, por fin no la tratan como si fuera una muñeca, por fin alguien ha sabido comprenderla y saber cómo hacer que se sienta querida y amada y por fin alguien ha conseguido que ella se sintiera cómoda dándolo todo por esa persona. Los demás simplemente eran pasajeros que querían pasarlo bien, pero ahora todo parecía cambiar.
Pero.... ¿es real? ¿Si se acerca demasiado, el golpe no será peor? ¿No es mejor que vuelva a esconder sus sentimientos para así evitar que sean dañados de nuevo? ¿Si la dañan esta vez, se podrá recuperar?
Son dudas que asaltan a la mente con una serie cualquiera un sábado cualquiera que decides no compartir con tus seres queridos, con tus amigos pasando en un restaurante o en un bar un sábado lleno de risas y buenos momentos. Reflexiones inesperadas que sabes que necesitas pero no te dabas cuenta porque buscabas distracciones para evitarlas a toda costa.

¿Tendrán respuesta todas esas preguntas que asaltan como un bandido a un carromato? Solamente la noche tendrá respuesta.